Como veíamos en el post anterior, la energía nuclear tiene dos usos principales, el uso como fuente de energía, el cual ya controvertido por sí mismo que ahora desarrollaré, y el uso armamentístico. Este segundo es el que dio pie a la creación y aprobación por parte de las Naciones Unidas al Día Internacional contra los ensayos nucleares.

En el post anterior también mencioné que la producción de energía actual se realiza mediante la fisión de un átomo grande, normalmente Uranio, para dar otros más pequeños, además de una gran cantidad de energía. Estos átomos más pequeños son los restos, radioactivos, junto con las paredes de los reactores, que componen la basura o residuos nucleares, y de la cuál aún no sabemos cómo deshacernos sin dejar demasiado rastro tras de sí.

Los residuos generados tienen que recibir un tratamiento o ser guardados de forma segura para que no supongan ningún riesgos para las personas ni para el medio ambiente. Existen varias formas de enterrar la basura de las centrales nucleares. Las más empleadas son o bien en tierra, los cementerios nucleares, o bien en el mar, en fosas profundas, donde se dejan en el fondo. Aunque aparentemente la segunda pueda parecer la más controvertida, es precisamente la primera la que levanta más ampollas y de la que más se habla en los medios de comunicación. Hace ya unos cuántos años, en el 2011 se estuvo planteando la posibilidad de crear un nuevo depósito para residuos nucleares en Villar de Cañas a lo que muchos vecinos de la zona y sobre todo los grupos ecologistas se opusieron. Como es lógico y como pasa en todo, no solo estamos hablando de intereses medioambientales, sino también económicos. Por un lado, se trataba de una zona que con la crisis se había visto afectada de forma que era una población con una tasa de paro alta y el nuevo depósito permitiría la creación de empleo, pero ¿a qué coste?

Es aquí donde quería introducir el término NIMBY (en inglés, Not In My BackYard), en castellano el término es SPAN (sí, pero no aquí). Es la reacción que tuvieron los vecinos de la población donde iba a instalarse el cementerio, se oponían a la instalación del cementerio allí pero no se oponían a que lo pusieran en otro sitio. El fenómeno NYMBY se da con mayor frecuencia en este tipo de situaciones, en las que son actividades necesarias, que las personas afectadas lo saben, pero no aceptan tener cerca tales actividades por considerarlas peligrosas, potencialmente o no, o nocivas, o simplemente molestas, como puede ser el caso de vertederos, depuradoras e incineradoras. Si os fijáis todas ellas tienen un factor en común, los residuos. Todos los producimos pero nadie los quiere en su patio trasero.

En casos extremos, este patio trasero pasa a ser otro país, ni siquiera vecino, sino lejano, donde no vemos lo que pasa y deja de importarnos. Ya no estoy hablando solo de residuos radioactivos, sino de plásticos, residuos electrónicos de toda la tecnología que consumimos o cualquier producto que deja de sernos útil y no sabemos cómo gestionar. Pero este tema tendremos que dejarlo para otro post porque si no sería desviarse demasiado del tema que es la energía nuclear, sus ventajas y sus consecuencias, actuales y futuras.

Así que concluyendo. Tenemos una fuente de energía que nos mantiene en un 20-25% en muchos de los países desarrollados (en algunos llega al 30%) y que, sin embargo, produce una serie de residuos que resultan potencialmente peligrosos, además del propio funcionamiento de las centrales, y que hace que la población no esté de acuerdo en su uso (los que conocen y los que desconocen). Por otro lado, tenemos la misma fuente de energía que aporta todavía más si cabe, que no genera residuos nocivos y cuyo proceso es más seguro pero no estamos preparado para usarla porque no disponemos de la tecnología para hacerla lo suficientemente eficiente. Entonces, ¿qué nos queda? Las renovables. Pero, ¿son realmente las renovables la solución a nuestro problema cada vez más creciente de energía, teniendo en cuenta sus limitaciones? Hablaré de ello en una serie de posts dedicados a las energías renovables, sus pros y contras, nuevas tecnologías en desarrollo y os daré mi opinión.

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